En un mundo cada vez más conectado, con televisores que permiten navegar por Internet y chatear mientras se disfruta de la programación, o las fabulosas Google Glasses que prometen un mundo hiper-conectado. Existe una minoría que opta por la desconexión, y no por falta de recursos, sino todo lo contrario.
Investigando por ahí, particularmente me llamó la atención esta nota, en la cual nos comentan como algunos de los grandes genios informáticos de empresas como Microsoft, Apple o Google sólo utilizan Internet para enviar y recibir correos electrónicos. Y hasta envían a sus hijos a escuelas donde los niños no tienen ningún contacto con las nuevas tecnologías.
La razón es muy simple, el ser humano no es una máquina y no necesita de máquinas para pensar. Desconectarse de Internet, no es sólo saludable, sino que debería ser una actitud normal.
Para las personas que trabajamos en Internet entre diez y doce horas por día, dejar de lado este mundo y volver a las raíces cuesta, pero no es imposible. Los resultados son muy buenos y el rendimiento en el trabajo frente a la computadora es mucho mayor, contrariamente a lo que se piensa.
Los desafío a que prueben esto, y luego comentemos las experiencias entre todos. ¡Hasta luego!
