Uno de los pasos más difíciles de dar, y el más importante, es la definición del tipo de mensajes que nuestra estrategia de contenidos debe poseer para cumplir con los objetivos acordados con el cliente. Sin embargo, uno de los errores que más nos cuesta es el de pretender generar todo nosotros mismos y mezclarnos con la inseguridad que algunos clientes presentan. Por experiencia, este tipo de errores se paga caro: falta de credibilidad frente al cliente, falta de reconocimiento de la importancia de las estrategias, etc. Sobretodo cuando se trabaja con empresas que no tienen un departamento de marketing o personas especialistas, sino que se trabaja con los responsables de áreas o directamente con el dueño. El clásico escenario de para muchos de nosotros.
En la infografía que comparto esta semana, se muestran algunas técnicas y pasos para generar ideas de contenidos para nuevos cliente, y por qué no, para los actuales. El análisis de las diferentes partes de la propuesta lo realicé en base a los que les comenté en el primer párrafo.
Conocer al cliente
Aunque parezca obvio, no siempre es fácil conocer al cliente. Es por ello, que se plantean tres preguntas que me parecen interesantes:
- ¿Qué vende el cliente?
- ¿Por qué lo hace?
- ¿Qué puntos importantes tienen para el contenido a generar?
En mi opinión, visitar al cliente, hablar con las personas responsables y realizar las siguientes acciones:
- Hablar sobre todos los temas posibles, relacionados y no con el trabajo.
- Identificar de esta forma que tipo de estrategia podemos encarar. Más allá de todo lo que se lea por Internet, la satisfacción de nuestro cliente es lo principal. Debemos caminar por esa cuerda floja entre obtener las sonrisas del cliente y las del público al que apuntamos. Parece fácil, pero no lo es 😉
- Mantener siempre una comunicación fluída y clara. En cuanto a objetivos y trabajos a realizar.
Identificar las metas del cliente para el contenido
No todos quieren lo mismo. Así que es nuestra tarea definir claramente con el cliente lo que espera de nuestra estrategia de contenidos y las campañas que definamos para su implementación. Dejar en claro esto es la piedra angular de la relación con el cliente. Impedir que por alguna razón todo se confunda. Aunque lo tengamos en nuestros papeles, el cliente no lo sabe.
Según la infografía, los clientes pueden requerir:
- Atraer atención: incrementar la atención en la marca.
- Educar: crear autoridad de la marca y proveer valor a los clientes y las comunidades del nicho.
- Promover una acción: las clásicas listas de e-mails, ventas, conversiones de otro tipo, como descargas de documentos, participación en eventos, compartir material, etc.
- Generar tráfico: sin dudas, esta es la métrica que todavía rige en la mente de muchos empresarios. Lograr más visitas al sitios, conseguir enlaces entrantes, aumentar la audiencia. etc.
Identificar emociones y qué hacer para enganchar a la comunidad
Debemos ser muy cautelosos al momento de crear los mensajes que emitiremos en nombre de la marca. No perder de vista nunca este punto, estamos hablando por la marca, no por nosotros. Es nuestra obligación descubrir cuáles son las emociones que el cliente quiere transmitir y cuáles son las emociones que el público de ese cliente dejará expuesta para identificarse con la marca y los productos o servicios que esta ofrece. Además, debemos alinear todo esto con los objetivos planteados.
- De la infografía se desprende lo siguiente:
- Conectar el concepto de la marca con la mente del consumidor.
- Identificar tendencias y aplicarlas al mensaje.
- Saber en todo momento que se trata de la vida real de personas reales, que consumen la marca.
- Relacionar el mensaje con todo tipo de conceptos: una buena curación de contenidos.
- Sorprender a la audiencia con contenidos que a simple vista no tienen nada de relación con el mensaje, generando un nuevo foco de atención y una nueva necesidad
Generar contenido de valor para la comunidad
Por último, la meta final: lograr que todo el contenido que generemos para la estrategia sea de valor para las personas que tendrán contacto con él, logrando:
- Resolver un problema.
- Que el contenido sea único y aporte algo nuevo.
- Que el lector se sienta feliz al encontrar nuestros contenidos.
Estos puntos son la clave del éxito de todo el trabajo. Sin embargo, son los más difíciles de medir, ya que no se visualizan en la frialdad de la cantidad de visitas, el número de me gusta ni los seguidores. Sino que se siente en la forma que las personas comparten el contenido, cómo hablan de la marca, como comentan a sus amigos, entre otras acciones cualitativas. Identificar esto es otra de las arduas tareas que nos esperan.
Para terminar, la infografía que disparó mis opiniones en este artículo. Gracias por llegar hasta aquí y espero sus comentarios 🙂
Clic para ver mejor la infografía – Vía CopyPress