¿Por qué los que más aportan no son tan valorados como los más alineados?

Este es un post que escribí hace un par de años, en la vieja versión de este blog. Sin embargo, es tan actual que vale la pena traerlo nuevamente a la vida, pero ojo, no es un zombie, este artículo tiene cerebro ;). Ahora si, espero les sea de utilidad.

Si se le hace esa pregunta a muchos dueños o gerentes que se educaron hace más de 20 años algunas de las respuestas, y su interpretación, pueden ser las siguientes:

  • El equipo debe estar alineado = todos deben pensar lo que yo pienso.
  • Usted debe estar alineado con los objetivos de la empresa = mejor quedate en silencio y contesta sí a todas mis propuestas.
  • Los que aportan ideas nuevas desestabilizan al resto = soy el único que sabe todo en esta empresa, te pago para que trabajes, no para que hables.

Así y muchas más son las típicas respuestas de los directivos atrasados en su gestión. Esto es un grave problema y no sólo de las empresas medianas y chicas, hay muchas empresas grandes que lo aplican. Entonces, ¿cuál es la respuesta a semejante pregunta?: Gestionar el Talento.

Empecemos por un punto negativo en muchas empresas: La gestión del talento debe ser para toda la empresa, tanto directivos como empleados. Y…¿cómo Gestionamos el Talento?

Empecemos por destapar el talento y hacerle seguimiento
No dejar este punto sólo en la impresión que un jefe o un compañero tiene de alguien en particular, existen herramientas y metodologías a aplicar.

Desarrollar el talento
Una vez identificado hay que desarrollarlo, con programas de desarrollo interno y externo. No se le puede exigir a un puesto cada vez más y no comprometernos con su educación, al fin y al cabo ese trabajo es para nuestra empresa.

Promocionar a los talentos
Es parte del punto anterior, educar, nadie nace sabiendo ni siendo líder, se va formando de acuerdo a su entorno y necesidades. Los directivos deben ser los más capacitados en gestión, nunca creer que porque ya fueron promovidos o están en un puesto más alto en la jerarquía de la organización, deban dejar de  capacitarse.

Estos son algunos de los puntos que debemos afrontar. Es difícil y lamentablemente nos chocaremos con paredes construidas a partir de gestiones obsoletas, y ojo, no se crean que alguien con ese pensamiento arcaico es una persona de más de 50 años de edad. Se sorprenderán al encontrar personas menores a 35 años con ese tipo de pensamiento.

Por último, si prefieren emprender el camino del que aporta, será difícil y deberán buscar una organización que los contenga, algo más difícil aún. Y si no, ya saben, alineados y calladitos se aguanta mejor, dicen…

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