Tenemos que “desaprender” algunas funciones de manual. Para comenzar, la vieja idea de que el cliente siempre tiene la razón, en Internet no es así.
Pero…¿Cómo puede ser?
Se preguntan muchos de los vendedores forjados a la antigua, a los cuales les resulta casi catastrófica la acción de contradecir al cliente en algún momento del proceso de venta. En la venta de servicios en Internet es diferente.
Muchos dicen que si a todas las demandas de los clientes, y luego, cuando los diseñadores, los programadores o el presupuesto no da para cumplir con la demanda, el cliente no entiende razones, sólo entiende que le dijeron que si se podía hacer. Y automáticamente, ese cliente simpático se convierte en un cliente insatisfecho, que sólo pide, reclama y quiere cada vez más, sin escuchar explicaciones.
No es de extrañar que si antes no se pedían informes de tareas, ahora si. Si antes no se exigían fechas ni justificaciones, a partir del primer incumplimiento a una promesa irresponsable, la cosa se pone áspera…y no hay vuelta atrás.
Por esa razón, que parece una tontería, se debe tener mucho cuidado al tratar con el cliente. Decir que SI a todo no es quedar bien, sino tentar a la suerte. Lo mejor es ser transparente en los servicios que se ofrecen y la capacidad de nuestra empresa para responder a las peticiones del cliente. Si no podemos con todo, lo ideal es trabajar con acuerdos comerciales con terceros que brinden el servicio.
Ustedes, ¿qué opinan?