El futuro destruye nuestra creatividad

Una de las premisas que nos inculcan desde pequeños es la de pensar siempre en el futuro y en los negocios, proyectos o pertenencias que podríamos tener. La presión de llegar lo más rápido posible a obtener los resultados que nos imponemos nos lleva a tomar el camino más obvio y el menos arriesgado. También influye a que las metas que nos planteamos vayan cambiando a medida que pasa el tiempo, adaptándose a los recursos que poseemos en el momento.

El objetivo del título del artículo, es reflexionar sobre las actitudes que nos llevan a tomar decisiones que nos alejan del camino de la creatividad. Por ejemplo,  ¿cuántas veces nos sentamos frente a la hoja en blanco con una idea y terminamos simplificando todo para sacarlo rápido y a medias?.

Una idea que llevo a la práctica en los últimos tiempos, es optimizar el tiempo, o sea,  dejar de procrastinar. Que todo lo que haga,  sea con algún propósito. Esto incluye también los momentos de ocio, obviamente. La idea es sentirse bien al final del día, sin la sensación de que quedó algo en el aire.

Esta actitud limpia la mente de frustraciones y nos predispone a utilizar más la creatividad para tomar decisiones. Como resultado, el tiempo nos rinde mucho más. No confundir con falso optimismo, es puramente aprovechar el tiempo que nos toca vivir. Si tienen otras ideas, por favor compartan así las ponemos en práctica 🙂

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